Miguel S. Valles habla del desconcierto generado por el término restringido de la palabra documento. ¿Cuáles son esas acepciones a la que se refiere el autor?
Hola a tod@s: El autor hace referencia sobre todo a la restricción que se hace del termino desde, por ejemplo, los diccionarios y en tal sentido, utiliza las definiones que aparecen en el Diccionario de Moliner, para ejemplificar. La respuesta de Tatiana es bastante completa y describe esas tres principales definiciones – si se quiere restrictivas- del término. Para Valles, lo importante es reconocer que en la ciencias sociales, la diversidad de documentos son bastante amplia e incluye, a los documentos visuales, audivisuales, la oralidad y los medios masivos que, entre otros son fuentes fundamentales a la hora de emprender la documentación de investigaciones en nuestro ámbito. Allí vale la pena agregar la cantidad de documentos que nos propone la red Internet y que se genera desde los procesos de intercambio que hoy en día se producen gracias a las redes. Como en otros caso, para considerarlos documentos utilizables en la “documentación” de nuestras investigaciones, debe acogerse a los criterios de autenticidad, credibilidad y representatividad, entre otros aspectos.
El diccionario Moliner distingue tres acepciones o connotaciones de la palabra documento:
1. “Testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia.” Esta genera “desconcierto” porque limita la definición a documentos escritos e históricos.
2. “Escrito que sirve para justificar o acreditar algo […]” Esta definición también genera ruido. El problema es que estos “escritos” a pesar de estar acreditados, pueden contener información falsa. Además, también limita la definición a documentos escritos.
3. “Instrucción o enseñanza de una materia.” Esta podría generar confusión al poderse interpretar como qué solo el material académico tiene validez. Sin embargo, Valles cree que esta es la definición que mejor se acerca al trabajo del investigador de: obtener información.
Primera acepción. "Testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia". Este deja fuera la historia oral y todo tipo de documento que no sea papel.
Segunda acepción. "Escrito que sirve para justificar o acreditar algo; tal como un título profesional, escritura notarial, un oficio o un contrato". Este puede resultar ser falso.
Tercera acepción."Instrucción o enseñanza de una materia". Esta definición es la que encaja mejor con el sentido que se le da a documentación en la lectura de Valles. Claudia Gastelo Flores
(Villegas) El autor considera importante, antes de adentrarse en la evaluación del material documental y de las ventajas o desventajas que reviste el trabajo investigativo a partir de ellos, destacar la definición de la palabra documento.
El autor considera que a pesar de que su propuesta plantea una definición bastante amplia de la palabra documento, esto puede generar desconcierto por las acepciones que del sentido común manejamos. Por ello revisa tres acepciones recogidas del "Diccionario del uso del español" de Moliner:
1) La primera acepción "Testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia"... fue válido como definición de documento durante el s.XIX y el s. XX ... pero ahora deja de lado los documentos visuales... orales... entre otros. 2)La segunda acepción de la palabra documento lo coloca también como un sinónimo del material escrito solamente: "Escrito que sirve para justificar o acreditar algo; tal como un título profesional, una escritura notarial, un oficio o un contrato". Además entrega una cualidad del documento referida a su capacidad de certificar, comprobar, argumentar sobre un hecho. 3)"Instrucción o enseñanza de una materia". A partir de esta acepción entregada por moliner, por DOCUMENTARSE se va a entender como la acción de "instruirse convenientemente sobre algo antes de tratarlo o escribir sobre ello". Es la acepción que más se asemeja con el sentido de DOCUMENTACIÓN, como estrategia metodológica de obtención de información, dada por el autor, aunque el mismo hace hincapié en que de todas formas el investigador social recurre a los documentos para darle una perspectiva histórica a su investigación y para justificar o acreditar lo que de él va a decir, por lo que de ninguna manera se pueden dejar de considerar las dos primeras acepciones, como parte de la definición de documento.
Carlos Villegas Robertson El planteamiento del autor acerca de la utilización de documentos en investigación social, parece denotar una consideración más amplia de lo que entendemos cotidianamente como documento. Es por ello que considera importante, antes de adentrarse en las consideraciones acerca de la clasificación del material documental y de la pertinencia de su uso, acercarnos al significado de la palabra documento. Para ello recurre al “Diccionario de uso del español” de Moliner, en el que distingue tres acepciones de la palabra documento: 1) “Testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia”, el cual corresponde al uso que dio al documento durante el s.XIX y XX, y que deja fuera de esta clasificación a los documentos visuales y orales. 2) “Escrito que sirve para justificar o acreditar algo; tal como un título profesional, una escritura notarial, un oficio o un contrato”, acepción que coloca nuevamente como sinónimo de documento a un escrito, otorgándole la característica de ser un medio que permite argumentar o certificar una acción. 3) “Instrucción o enseñanza de una materia”, es la acepción que más se asemeja al sentido etimológico de la palabra. De allí que documentarse se defina como la acción "instruirse convenientemente sobre algo antes de tratarlo o escribir sobre ello". Esto encaja de mejor manera con el sentido de Documentación como estrategia metodológica de obtención de la información. Sin embargo, Valles hace el alcance de que el investigador social igualmente recurre al documento, con el fin de justificar y argumentar su trabajo y para otorgarle una dimensión histórica, por lo que las primeras acepciones complementan a la tercera.
Por último el autor, se opone a la significación de documento como sinónimo de material escrito, otorgándole mayor amplitud al considerar que cualquier objeto materia, ya sea pintura, canción, escultura, está cargada de significado por interpretar y es fuente de información.
Carlos Villegas Robertson El planteamiento del autor acerca de la utilización de documentos en investigación social, parece denotar una consideración más amplia de lo que entendemos cotidianamente como documento. Es por ello que considera importante, antes de adentrarse en las consideraciones acerca de la clasificación del material documental y de la pertinencia de su uso, acercarnos al significado de la palabra documento. Para ello recurre al “Diccionario de uso del español” de Moliner, en el que distingue tres acepciones de la palabra documento: 1) “Testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia”, el cual corresponde al uso que dio al documento durante el s.XIX y XX, y que deja fuera de esta clasificación a los documentos visuales y orales. 2) “Escrito que sirve para justificar o acreditar algo; tal como un título profesional, una escritura notarial, un oficio o un contrato”, acepción que coloca nuevamente como sinónimo de documento a un escrito, otorgándole la característica de ser un medio que permite argumentar o certificar una acción. 3) “Instrucción o enseñanza de una materia”, es la acepción que más se asemeja al sentido etimológico de la palabra. De allí que documentarse se defina como la acción "instruirse convenientemente sobre algo antes de tratarlo o escribir sobre ello". Esto encaja de mejor manera con el sentido de Documentación como estrategia metodológica de obtención de la información. Sin embargo, Valles hace el alcance de que el investigador social igualmente recurre al documento, con el fin de justificar y argumentar su trabajo y para otorgarle una dimensión histórica, por lo que las primeras acepciones complementan a la tercera.
Por último el autor, se opone a la significación de documento como sinónimo de material escrito, otorgándole mayor amplitud al considerar que cualquier objeto materia, ya sea pintura, canción, escultura, está cargada de significado por interpretar y es fuente de información.
1) testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia. 2) Escrito que sirve para justificar o acreditar algo, como un título profesional, una escritura notarial, un oficio o un contrato. 3) Instrucción o enseñanza de una materia (la que más no podría servir para fines de investigación documental) Carla M
1.-El testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia, 2.- escrito que sirve para justificar o acreditar algo y 3.- La instrucción de una materia.
Hola a tod@s:
ResponderEliminarEl autor hace referencia sobre todo a la restricción que se hace del termino desde, por ejemplo, los diccionarios y en tal sentido, utiliza las definiones que aparecen en el Diccionario de Moliner, para ejemplificar. La respuesta de Tatiana es bastante completa y describe esas tres principales definiciones – si se quiere restrictivas- del término. Para Valles, lo importante es reconocer que en la ciencias sociales, la diversidad de documentos son bastante amplia e incluye, a los documentos visuales, audivisuales, la oralidad y los medios masivos que, entre otros son fuentes fundamentales a la hora de emprender la documentación de investigaciones en nuestro ámbito. Allí vale la pena agregar la cantidad de documentos que nos propone la red Internet y que se genera desde los procesos de intercambio que hoy en día se producen gracias a las redes. Como en otros caso, para considerarlos documentos utilizables en la “documentación” de nuestras investigaciones, debe acogerse a los criterios de autenticidad, credibilidad y representatividad, entre otros aspectos.
El diccionario Moliner distingue tres acepciones o connotaciones de la palabra documento:
ResponderEliminar1. “Testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia.” Esta genera “desconcierto” porque limita la definición a documentos escritos e históricos.
2. “Escrito que sirve para justificar o acreditar algo […]” Esta definición también genera ruido. El problema es que estos “escritos” a pesar de estar acreditados, pueden contener información falsa. Además, también limita la definición a documentos escritos.
3. “Instrucción o enseñanza de una materia.” Esta podría generar confusión al poderse interpretar como qué solo el material académico tiene validez. Sin embargo, Valles cree que esta es la definición que mejor se acerca al trabajo del investigador de: obtener información.
Zinnia
Primera acepción. "Testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia". Este deja fuera la historia oral y todo tipo de documento que no sea papel.
ResponderEliminarSegunda acepción. "Escrito que sirve para justificar o acreditar algo; tal como un título profesional, escritura notarial, un oficio o un contrato". Este puede resultar ser falso.
Tercera acepción."Instrucción o enseñanza de una materia". Esta definición es la que encaja mejor con el sentido que se le da a documentación en la lectura de Valles.
Claudia Gastelo Flores
(Villegas)
ResponderEliminarEl autor considera importante, antes de adentrarse en la evaluación del material documental y de las ventajas o desventajas que reviste el trabajo investigativo a partir de ellos, destacar la definición de la palabra documento.
El autor considera que a pesar de que su propuesta plantea una definición bastante amplia de la palabra documento, esto puede generar desconcierto por las acepciones que del sentido común manejamos. Por ello revisa tres acepciones recogidas del "Diccionario del uso del español" de Moliner:
1) La primera acepción "Testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia"... fue válido como definición de documento durante el s.XIX y el s. XX ... pero ahora deja de lado los documentos visuales... orales... entre otros.
2)La segunda acepción de la palabra documento lo coloca también como un sinónimo del material escrito solamente: "Escrito que sirve para justificar o acreditar algo; tal como un título profesional, una escritura notarial, un oficio o un contrato". Además entrega una cualidad del documento referida a su capacidad de certificar, comprobar, argumentar sobre un hecho.
3)"Instrucción o enseñanza de una materia". A partir de esta acepción entregada por moliner, por DOCUMENTARSE se va a entender como la acción de "instruirse convenientemente sobre algo antes de tratarlo o escribir sobre ello". Es la acepción que más se asemeja con el sentido de DOCUMENTACIÓN, como estrategia metodológica de obtención de información, dada por el autor, aunque el mismo hace hincapié en que de todas formas el investigador social recurre a los documentos para darle una perspectiva histórica a su investigación y para justificar o acreditar lo que de él va a decir, por lo que de ninguna manera se pueden dejar de considerar las dos primeras acepciones, como parte de la definición de documento.
Carlos Villegas Robertson
ResponderEliminarEl planteamiento del autor acerca de la utilización de documentos en investigación social, parece denotar una consideración más amplia de lo que entendemos cotidianamente como documento. Es por ello que considera importante, antes de adentrarse en las consideraciones acerca de la clasificación del material documental y de la pertinencia de su uso, acercarnos al significado de la palabra documento.
Para ello recurre al “Diccionario de uso del español” de Moliner, en el que distingue tres acepciones de la palabra documento:
1) “Testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia”, el cual corresponde al uso que dio al documento durante el s.XIX y XX, y que deja fuera de esta clasificación a los documentos visuales y orales.
2) “Escrito que sirve para justificar o acreditar algo; tal como un título profesional, una escritura notarial, un oficio o un contrato”, acepción que coloca nuevamente como sinónimo de documento a un escrito, otorgándole la característica de ser un medio que permite argumentar o certificar una acción.
3) “Instrucción o enseñanza de una materia”, es la acepción que más se asemeja al sentido etimológico de la palabra. De allí que documentarse se defina como la acción "instruirse convenientemente sobre algo antes de tratarlo o escribir sobre ello". Esto encaja de mejor manera con el sentido de Documentación como estrategia metodológica de obtención de la información. Sin embargo, Valles hace el alcance de que el investigador social igualmente recurre al documento, con el fin de justificar y argumentar su trabajo y para otorgarle una dimensión histórica, por lo que las primeras acepciones complementan a la tercera.
Por último el autor, se opone a la significación de documento como sinónimo de material escrito, otorgándole mayor amplitud al considerar que cualquier objeto materia, ya sea pintura, canción, escultura, está cargada de significado por interpretar y es fuente de información.
Carlos Villegas Robertson
ResponderEliminarEl planteamiento del autor acerca de la utilización de documentos en investigación social, parece denotar una consideración más amplia de lo que entendemos cotidianamente como documento. Es por ello que considera importante, antes de adentrarse en las consideraciones acerca de la clasificación del material documental y de la pertinencia de su uso, acercarnos al significado de la palabra documento.
Para ello recurre al “Diccionario de uso del español” de Moliner, en el que distingue tres acepciones de la palabra documento:
1) “Testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia”, el cual corresponde al uso que dio al documento durante el s.XIX y XX, y que deja fuera de esta clasificación a los documentos visuales y orales.
2) “Escrito que sirve para justificar o acreditar algo; tal como un título profesional, una escritura notarial, un oficio o un contrato”, acepción que coloca nuevamente como sinónimo de documento a un escrito, otorgándole la característica de ser un medio que permite argumentar o certificar una acción.
3) “Instrucción o enseñanza de una materia”, es la acepción que más se asemeja al sentido etimológico de la palabra. De allí que documentarse se defina como la acción "instruirse convenientemente sobre algo antes de tratarlo o escribir sobre ello". Esto encaja de mejor manera con el sentido de Documentación como estrategia metodológica de obtención de la información. Sin embargo, Valles hace el alcance de que el investigador social igualmente recurre al documento, con el fin de justificar y argumentar su trabajo y para otorgarle una dimensión histórica, por lo que las primeras acepciones complementan a la tercera.
Por último el autor, se opone a la significación de documento como sinónimo de material escrito, otorgándole mayor amplitud al considerar que cualquier objeto materia, ya sea pintura, canción, escultura, está cargada de significado por interpretar y es fuente de información.
1) testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia. 2) Escrito que sirve para justificar o acreditar algo, como un título profesional, una escritura notarial, un oficio o un contrato. 3) Instrucción o enseñanza de una materia (la que más no podría servir para fines de investigación documental)
ResponderEliminarCarla M
Eduardo:
ResponderEliminarSon 3 tipos:
1.-El testimonio escrito de épocas pasadas que sirve para reconstruir su historia, 2.- escrito que sirve para justificar o acreditar algo y 3.- La instrucción de una materia.